domingo, 27 de octubre de 2013

«El Tiempo Entre Costuras», así sí


El discurso tan manido de: “es buena para ser española” cansa, y mucho. El Tiempo Entre Costuras es una buena serie, independientemente de si es española o de otra nacionalidad. No es la mejor serie europea del año, pero es un producto muy digno, exportable y que ha calado en la audiencia, que a la postre es lo importante. En el mercado de la ficción nacional, al igual que en el internacional, el consumidor es el que manda. Los altos ratings de audiencia son los que deciden si la serie sigue o no en antena. Entonces, ¿cuál es el cambio que se ha producido?
La principal virtud de una serie como El Tiempo Entre Costuras es que abre las puertas a que el espectador pueda elegir un producto distinto. Es algo más trabajado y no la típica serie costumbrista de la que estamos tan habituados a encontrarnos en la parrilla nacional (¡cuánto daño ha hecho Médico de Familia!).
Hasta ahora, excepto contadas excepciones, las series de ficción utilizaban esa fórmula. Es cierto que Crematorio, Isabel y alguna serie más han cambiado las tornas, pero han sido casos aislados. “Si una receta funciona, no la cambies” debieron pensar las productoras de nuestro país. En algún momento el público comenzó a demandar más productos patrios de calidad y quizá la avalancha de series extranjeras hayan sido el revulsivo o simplemente se trata de una nueva época dorada de la ficción televisiva, ¿quién sabe?.

El Tiempo Entre Costuras es una delicia técnica y una historia bien contada. Quizá sea el momento de soltar el lastre de pensar que lo de fuera es mejor que lo nuestro. Deberíamos pararnos a pensar en que no todo lo que importamos es bueno y que hay muchas series que no se traen y que son auténticas basuras. A ver si os pensáis que la BBC sólo hace joyas televisivas.
Debemos ser más realistas y menos críticos con toda la ficción nacional sólo por ser de aquí. Me incluyo entre esos espectadores que antes de empezar a ver una serie española me lo pienso mucho y siempre hago el visionado con la idea de que no me va a gustar. Tenemos que cambiar el chip. Ser críticos para lo bueno y lo malo.

El Tiempo Entre Costuras puede ser ese interruptor que haga que los prejuicios desaparezcan. Y ojo, hay más series que vendrán pronto y que van a sorprender.
Fuente: Abcblogs

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