Habrá habido algo de suerte, un poco de casualidad y mucha planificación. Hace dos años y medio, en pleno ‘boom’ literario de ‘El tiempo entre costuras’, Antena 3 encargó la adaptación televisiva de la novela de María Dueñas. Una serie de una sola temporada que recreara con gran fidelidad la historia de espías con que la escritora había logrado revolucionar el negocio editorial. Madrid, Tánger, Lisboa... Querían un rodaje a lo grande, en los escenarios originales, y desafiando a la crisis del sector audiovisual grabaron como si en lugar de una serie de televisión (otra más) fuese una película.
El rodaje finalizó hace dos años, cuando todavía se vendían a porrillo los libros de Dueñas. Pero Antena 3 envolvió su joya en papel celofán y la metió en un cajón. ¿A la espera de qué? Porque se presumía que no iban a llegar tiempos mejores al menos en unos cuantos años. A los ojos de cualquiera, desaprovechar el tirón del éxito literario era una locura, una osadía que podía echar por tierra todo el esfuerzo y el dineral invertido en la serie. Pero Antena 3 se arriesgó.
Hace tres semanas anunciaron el estreno, cuando el segundo libro de María Dueñas no está causando precisamente sensación. Lo enfrentaron a ‘La Voz’ y a ‘Isabel’, lo que se aventuraba un suicidio catódico, una osadía estúpida.... ¡Y funcionó!
Cinco millones en el estreno y algo más en el segundo capítulo confirman a ‘El tiempo entre costuras’ como el gran acierto de la temporada y vuelven a dar alas a la ficción española, un género que después de años en lo más alto, había empezado a flaquear por culpa de los recortes presupuestarios y por un mercado que parecía que empezaba a presentar síntomas de aburrimiento.
El éxito de la serie de Adriana Ugarte demuestra que el mercado, lejos de estar saturado, simplemente se ha vuelto más exigente. Y compra a la carta los productos que le interesan: ‘Cuéntame’, ‘Isabel’, ‘El tiempo entre costuras’... La ficción histórica recupera el pulso que nunca había perdido y Ugarte (‘La señora’, ‘La República’) se consagra como la actriz fundamental en nuestra televisión. Le llueven los elogios por la interpretación de Sira, aunque sería injusto personalizar en ella el éxito de la serie.
‘El tiempo entre costuras’ no funciona solo por Adriana Ugarte. Funciona porque invirtieron en ella como si fuera un peliculón. No escatimaron en gastos (localizaciones, promoción...), siguieron con fidelidad absoluta el guión que había escrito María Dueñas, reproduciendo literalmente los pasajes que han atrapado a tantos lectores. La ambición de la producción se deja notar en la exquisita factura del producto, con una fotografía y una música excelente.
También han sabido presentarla. Antena 3 la ha colocado el lunes, un día de alto consumo televisivo, la emite con pocos anuncios y, acabado el capítulo, ofrece un programa especial con el ‘cómo se hizo’ que los fans siempre agradecen. De esta manera se rentabiliza al máximo el esfuerzo hecho en el rodaje y se mejoran los datos de audiencia, al ocupar casi tres horas de emisión y alargarse casi tanto como ‘La Voz’, que parecía imbatible. Alguien decidió meter la serie al cajón hace dos años y acertó. Porque su éxito no puede deberse a la casualidad.Fuente:elcorreo
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